28 semanas de embarazo: Siete meses
28 semanas de embarazo: Siete meses
En el tercer trimestre aumentan las incomodidades provocadas por el peso extra. El consejo es pensar que todo lo que estás sintiendo forma parte de los preparativos para el
En las 28 semanas de embarazo aumentan las incomodidades provocadas por el peso extra. El consejo es pensar que todo lo que estás sintiendo forma parte de los preparativos para el encuentro con tu bebé.
Algunas embarazadas prefieren recordar los malestares del primer trimestre de embarazo para conformarse, otras echarán de menos la etapa previa. Intenta descansar lo que puedas,
alimentarte bien y continúa yendo a las clases del
curso preparto, para sacar mayor provecho de ellas.
Tu cuerpo en las 28 semanas de embarazo
Tu útero está 6 o 7 cm. por encima de tu ombligo. Tu mal humor se debe a las hormonas (estrógeno y progesterona). Tienes sensaciones desagradables por el estiramiento de tus músculos abdominales.
Las contracciones de Braxton Hicks son ahora una realidad de todos los días, y esto es un signo de que todo marcha como debería. Acuérdate que son solo preparatorias para las contracciones del trabajo de parto.
Por otra parte trata de no permanecer mucho tiempo parada y duerme todo lo que puedas con las piernas sobre una almohada; ya que puede que tus piernas se comiencen a congestionar.
Tu bebé en las 28 semanas de embarazo
Tu pequeño mide aproximadamente 33 cm. y pesa alrededor de 1300 gramos. Algunos fetos chupan sus pulgares antes del parto.
Durante esta semana, el cerebro de tu hijo estará tomando una apariencia arrugada, debido a su rápido crecimiento. Las arrugas se llaman circunvoluciones, son normales y aumentan el área de su cerebro.
La mayoría del lanugo desapareció y puede ser que tu bebé ya tenga cabello. Su corazón late a unos 140 latidos por minuto.
Sus períodos de vigilia son más prolongados respondiendo con movimientos contundentes a estímulos externos.
Tratamos de ser lo más precisos posible, pero teniendo en cuenta que las tasas de crecimiento y desarrollo del embarazo son ocasionalmente diferentes en cada mujer, te recomendamos leer la semana de tu embarazo con un rango de una semana hacia adelante y una semana hacia atrás. Si tienes alguna duda adicional, consulta con tu médico.
¿Por qué se presenta la infección vaginal en el embarazo?
Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH vaginal. Por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias.
Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH de la mujer, por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias, es decir, de una infección vaginal en el embarazo.
El embarazo representa un período de cambios para toda mujer. Es una etapa en la que todo se modifica. Desde las variaciones más perceptibles como la ansiedad y el aumento de peso hasta alteraciones del organismo poco conocidas, como las infecciones vaginales.
El papel de las hormonas y la infección vaginal en el embarazo
Durante los 9 meses de gestación, el nivel de hormonas femeninas cambia y afecta directamente al pH del área genital. En lo cotidiano, el pH de la zona vulvar es ácido e inferior al de otras partes del cuerpo, y se sitúa en un rango de 3.8 a 4.2, con la finalidad de impedir el crecimiento de bacterias.
Durante el embarazo la futura mamá protagoniza diversos cambios hormonales que comprometen directamente la capa protectora ácida. De esta manera, la variación a un pH mayor a 4.2 puede alterar el equilibrio en detrimento de la flora habitual, lo que deja espacio a la proliferación de gérmenes patógenos. Por esta razón, los 9 meses de gestación representan una de las etapas más vulnerables de la mujer para adquirir infecciones del tracto ginecológico.
Cómo protegerse de una infección vaginal en el embarazo
Es necesario que toda mamá tome cuidados especiales para mantener su zona íntima limpia y protegida durante esta importante etapa de la vida.
Entre las principales recomendaciones se encuentran:
- Usar ropa interior de algodón.
- No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos.
- Lavar la ropa interior con jabón de barra y enjuague, sin dejar residuos.
- Lavar la zona íntima con un jabón especial con pH ácido que limpie, hidrate y ayude a prevenir infecciones del área vulvoperineal.
- No se recomienda utilizar desodorantes íntimos, talcos, aromatizantes ni sales de baño o burbujas.
- Evitar traumatismos de la región genital como el rasurado, la depilación o fricción.
- Si se observan cambios en el flujo vaginal, prurito, ardor o mal olor, no automedicarse y consultar al ginecólogo u obstetra.