38 semanas de embarazo: ¡El bolso listo!
38 semanas de embarazo: ¡El bolso listo!
Planificar este momento previo al parto te ayudará a estar más tranquila y organizada. No dejen para último momento lo que pueden ir resolviendo desde ahora.
Planificar este momento en las 38 semanas de embarazo previo al parto te ayudará a estar más tranquila y organizada. No dejen para último momento lo que pueden ir resolviendo desde ahora. Es hora de dejar tu bolso listo al lado de la puerta y tener todo organizado para el gran momento.
Si todavía no lo decidieron, charla con tu pareja y tu familia sobre quién podrá acompañarte durante la primera semana de vida de tu bebé, ya que posiblemente necesitarás ayuda con las labores de tu casa. Por otra parte, tu ansiedad se ve cada día más influenciada por el acercamiento del parto. Te preguntarás: ¿cómo me daré cuenta que estoy en trabajo de parto?
Tu cuerpo en la 38 semanas de embarazo.
El descenso del bebé a la pelvis hace que te aparezcan dolores bruscos en la entrepierna o en la parte alta de los muslos. Esto es normal, lo mismo que el hecho de que te esté costando mucho dormir por lo incómodo de la barriga y tu ansiedad, que vuelve a tomar un rol importante a medida que ves venir el momento “a la vuelta de la esquina”.Las contracciones de Braxton Hicks son más frecuentes e intensas.
Tu bebé en la 38 semanas de embarazo
Tu bebé mide aproximadamente 50 cm. y pesa algo más de 3 kilos, y aunque continuará aumentando de peso, no seguirá creciendo de talla.
Los intestinos de tu bebé han formado una sustancia verde negruzca, llamada meconio, que será lo que eliminarán como primera deposición luego de nacer. Está compuesto por lanugo, líquido amniótico y moco. El líquido dentro de tu saco amniótico aumentó de una gota a un litro. La placenta creció hasta unos 20 cm. de diámetro y pesa alrededor de 900 gramos.
Tratamos de ser lo más precisos posible, pero teniendo en cuenta que las tasas de crecimiento y desarrollo del embarazo son ocasionalmente diferentes en cada mujer, te recomendamos leer la semana de tu embarazo con un rango de una semana hacia adelante y una semana hacia atrás. Si tienes alguna duda adicional, consulta con tu médico.
¿Por qué se presenta la infección vaginal en el embarazo?
Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH vaginal. Por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias.
Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH de la mujer, por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias, es decir, de una infección vaginal en el embarazo.
El embarazo representa un período de cambios para toda mujer. Es una etapa en la que todo se modifica. Desde las variaciones más perceptibles como la ansiedad y el aumento de peso hasta alteraciones del organismo poco conocidas, como las infecciones vaginales.
El papel de las hormonas y la infección vaginal en el embarazo
Durante los 9 meses de gestación, el nivel de hormonas femeninas cambia y afecta directamente al pH del área genital. En lo cotidiano, el pH de la zona vulvar es ácido e inferior al de otras partes del cuerpo, y se sitúa en un rango de 3.8 a 4.2, con la finalidad de impedir el crecimiento de bacterias.
Durante el embarazo la futura mamá protagoniza diversos cambios hormonales que comprometen directamente la capa protectora ácida. De esta manera, la variación a un pH mayor a 4.2 puede alterar el equilibrio en detrimento de la flora habitual, lo que deja espacio a la proliferación de gérmenes patógenos. Por esta razón, los 9 meses de gestación representan una de las etapas más vulnerables de la mujer para adquirir infecciones del tracto ginecológico.
Cómo protegerse de una infección vaginal en el embarazo
Es necesario que toda mamá tome cuidados especiales para mantener su zona íntima limpia y protegida durante esta importante etapa de la vida.
Entre las principales recomendaciones se encuentran:
- Usar ropa interior de algodón.
- No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos.
- Lavar la ropa interior con jabón de barra y enjuague, sin dejar residuos.
- Lavar la zona íntima con un jabón especial con pH ácido que limpie, hidrate y ayude a prevenir infecciones del área vulvoperineal.
- No se recomienda utilizar desodorantes íntimos, talcos, aromatizantes ni sales de baño o burbujas.
- Evitar traumatismos de la región genital como el rasurado, la depilación o fricción.
- Si se observan cambios en el flujo vaginal, prurito, ardor o mal olor, no automedicarse y consultar al ginecólogo u obstetra.